Dios TE QUIERE… ¡Déjate SALVAR por Él!
1.
VER: ¿Quién lo quiere?
-Un día, un joven profesor desencadenó un escándalo
mayúsculo en clase, al mostrar a sus
alumnos un billete de 500 euros, al parecer totalmente nuevo. "¿Quién
lo quiere?". Evidentemente, todos lo querían… Lo dobló en dos. "Y
ahora ¿quién lo quiere?". Todos, evidentemente. Lo dobló en ocho. "¿Alguien
lo quiere?". Todos. Lo desdobló y lo arrugó. "Y ahora ¿le
interesa a alguien este billete?". Todas las manos se levantan… Entonces
lo tira al suelo, lo pisotea y lo cubre de polvo. "¿Alguien lo quiere
todavía?". Todos los alumnos dicen que les interesa. "¿Por qué
queréis este billete, aunque está arrugado y doblado…?". "Porque
sigue conservando su valor", le responden. Y el profesor concluye: "Acordaos
siempre de esto: aunque os sintáis arrugados, hundidos, magullados, siempre
conserváis vuestro valor".
¿Cómo te acogerían tus amigos si te vieran hundido o
deshecho? ¿Todos?
2.
JUZGAR: ¡Dios te quiere y quiere salvarte!
+En
el evangelio de hoy, Jesús cuenta a Nicodemo, que buscaba un poco de luz en su
vida:
"tanto amó Dios al mundo que nos ha enviado a su
Hijo para que el mundo se salve por Él". Y le dice que para
salvarse hace falta "creer en él", acoger su luz "obrando
bien".
¿Qué nos quiere decir?
-Que DIOS NOS AMA A PESAR de nuestros fallos y pecados porque somos sus hijos.
-Que DIOS NOS AMA TANTO que fue capaz de que su Hijo,
Jesús, diera su vida por nosotros.
-SI NOS DEJAMOS SALVAR POR JESÚS, él nos amará, nos
perdonará y nos rehará como hizo con María Magdalena, Zaqueo, la Pecadora,
Pedro.
¿Qué te deshace a tí como personas y como cristian@?
¿De qué te puede salvar Jesús? ¿Qué hizo Jesús con María
Magdalena, Zaqueo, la Pecadora y Pedro?
3.
ACTUAR: ¡Déjate salvar por Jesús!
-Piensa: soy único para Dios, valgo mucho para Él, me
quiere a pesar de todo.
-Mira a la cruz salvadora y dile a Jesús:
Me quieres tanto que das tu vida por mí.
-Vete preparando la próxima celebración penitencial, piensa qué haces mal
y pídele a Jesús que te salve, que te perdone y te rehaga.
-Recuerda que Él está contigo siempre.
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