LEMA: "DESPIERTA"
AMBIENTAMOS:
No podemos vivir adormilados, ni ir por la vida con el pijama puesto y la mente embotada pensando en el dinero, o en los regalos o en cosas que, en el fondo, no nos hacen ser felices. Adviento es tiempo de despertarse con alegría. El reloj del Adviento es reloj que impulsa y despierta. Nos invita a velar, a permanecer despiertos, vivos, activos, comprometidos, con un rumbo claro y no equivocado.
Nos encaminamos hacia Belén. Se ve la Estrella en el horizonte, la cueva…Ahora toca dejarse prender por la vela del primer domingo, que nos impulsa a no caminar en la oscuridad ni en el ensueño, sino en la senda de la búsqueda y del encuentro.
PALABRA DE DIOS: Mc 13, 33-37
« En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-"Mirad, vigilad: pues no sabéis cuando es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.
Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!"»
REFLEXIONAMOS
% En la comparación que hace Jesús, hay dos papeles:
q CRIADOS: cuya misión era velar por la casa. Nos representa a nosotros, que tenemos que cuidar la amistad, repartir alegría, ser responsables, estar atentos a todos los que se acercan a nosotros. Cada uno debe estar en su tarea para preparar esa casa (su ambiente) y su corazón. ¿Cuál es esa tarea?
q CRIADOS: cuya misión era velar por la casa. Nos representa a nosotros, que tenemos que cuidar la amistad, repartir alegría, ser responsables, estar atentos a todos los que se acercan a nosotros. Cada uno debe estar en su tarea para preparar esa casa (su ambiente) y su corazón. ¿Cuál es esa tarea?
q DUEÑO DE LA CASA: que no abandona la casa, sino que es seguro que volverá. Representa a Dios, que nos deja la casa (la Naturaleza, las personas, nosotros) para que la cuidemos hasta que vuelva, porque no es nuestra. Por eso, nos anima a ser centinelas, a estar despiertos y no dormirnos, a abrir nuestros ojos y nuestro corazón, a estar en vela y prepararnos para acoger al Señor que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario