jueves, 6 de febrero de 2014

CUADERNO DE VIDA: VIVIR A CORAZÓN ABIERTO

Uno podría pensar que es mejor no implicarse con casi nada. Utilizar mucho la cabeza y el bolsillo, y proteger el corazón. Porque es turbulento, voluble y frágil, y a veces nos lleva por la calle de la incertidumbre. Pero luego imaginas lo que sería una vida sin poner el corazón en juego, y te ves frío, autómata, calculador… ¿Y quién quiere eso? Es verdad que a veces sufriremos. Pero la vida son cuatro días, y Dios no nos ha creado para la gelidez, sino para la pasión profunda de quien apuesta. De vez en cuando conviene volver a hacerse esa pregunta. ¿Dónde pongo las expectativas, los anhelos, las ilusiones? Si es en un espejo o es en un fajo de billetes, o en la comodidad o la diversión. O en los aplausos, o el éxito. O en algunos nombres. O en la fe. Y la justicia. Y la gente. Es importante saber qué es lo que me llena, lo que me inquieta, lo que me ocupa y me preocupa, a lo que le doy la oportunidad de quitarme la tranquilidad. Porque ahí es donde estoy viviendo con más implicación. A veces uno necesita oír una declaración de amor. Una declaración de que hay alguien, Alguien, que siempre está ahí para mí, conmigo. De que el amor, en mi vida, ya está sembrado. De que cuando me levanto, cuando me siento solo, cuando estoy con otros, cuando me enamoro o cuando se me rompe el corazón. Cuando me siento como un volcán o como una bayeta, cuando soy feliz y cuando mi vida es drama, cuando la fe flaquea o cuando es firme, cuando los motivos tiran de mí o cuando parecen difuminarse… siempre, siempre, hay quien me ama primero.
      
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 PARA INTERIORIZAR:
1. ¿Dónde está hoy tu corazón?
2. ¿Qué te dice esta afirmación:  «No temas, que yo te he elegido, te he llamado por tu nombre, tú eres mío. Eres precioso a mis ojos, y yo te amo» (Is 43, 1-4)? Déjate envolver por esa confirmación , de que Alguien te ama...
3. Observa la fotografías y escribe lo que te transmiten internamente.