martes, 5 de noviembre de 2013

CUADERNO DE VIDA: SILENCIOS

Prueba a hacer silencio. Silencio total. Absoluto. Verás que no es fácil. Aunque te aísles, y apagues la radio, o la televisión, o te alejes del móvil, siempre se cuela algún sonido. En nada empezarás a oír ruidos. Voces lejanas, el tráfico en la calle, el sonido de algún aparato que está cerca –el ordenador, o la calefacción, o las cañerías–. El aviso de un wassap. Un teléfono. Todo suena. De hecho, es posible que el silencio prolongado te agobie. No estamos acostumbrados. Pero hace falta, en algún momento, parar y dejar que el pensamiento vague a su ritmo, que las voces de dentro tengan su lugar y las de fuera se acallen. Lo que pasa es que no todo silencio es igual. Y de ahí la necesidad de separarlos.
SILENCIO OPRESIVO «Vivo sin paz, sin calma, en continuo sobresalto» (Job 3, 26)
 
Hay un tipo de silencio deshabitado, vacío, solitario. Generalmente, duele o inquieta. Es el silencio de las tardes sin plan, de las llamadas que no terminan de llegar, de las palabras añoradas. Es el silencio de la oración que no encuentra eco más allá de los propios pensamientos. O el que se impone a cualquier ruido con un pesado manto de apatía. Cuando eso ocurre, y ocurre a veces, uno lo cuestiona todo y el estado de ánimo se te pone sombrío. Piensas en soledad, fracaso, sinsentido… Pero es mentira. Es tan solo que te has vuelto un poco sordo a las voces que siguen ahí. Por eso no deberías creértelo del todo.
 
 
 
PARA INTERIORIZAR
¿Alguna vez te sientes así? Indica en qué momentos.
¿Cómo luchas contra eso?   
 
 SILENCIO HABITADO "El efecto de la justicia será la paz, la función de la justicia, calma y tranquilidad perpetuas» (Is 32, 17)
Hay otro tipo de silencio poblado. Es más tranquilo. Es un silencio del que uno se adueña. Se acallan los ruidos que interrumpen, y se deja que resuenen, con calma, voces o memorias, palabras o sonidos que te invitan a pensar, a evocar, a amar. Es un silencio que a veces es puente hacia el Otro, en forma de oración. Es una distancia necesaria con los otros para poner las cosas en perspectiva. Es calma, o es tormenta –que de todo nos pasa por dentro en ocasiones– pero no te domina. En ocasiones es buscado. En otras llega sin prepararlo. Pero todos necesitamos momentos así.
  PARA INTERIORIZAR:
¿Alguna vez te encuentras con espacios así?
¿Hay, en tu vida, espacios de este silencio habitado?
¿Cómo podrías buscarlos?
 
 
 
 

viernes, 18 de octubre de 2013

CUADERNO DE VIDA: ¿Y SI SALIMOS DE LA TIERRA CONOCIDA? DEMASIADO SE DA POR SENTADO, LA AUDACIA DE SOÑAR

«El Señor dijo a Abrán: Sal de tu tierra nativa y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.» (Gen 12, 1)

La gente da por sentadas muchas cosas, muchas seguridades, muchos prejuicios: los jóvenes son superficiales; los cristianos son de derechas; los justos son de izquierdas; los viejos se quejan; los pobres son buenos; los creyentes son ingenuos o necios; los políticos son malos y corruptos; los curas tienen panza, y viven como Dios; las monjas son monjitas; los científicos son ateos; los guapos son tontos… suma y sigue. ¿No hace falta, alguna vez, zarandear tantas estupideces, tantas afirmaciones que no tienen otro fundamento que el vacío, y mirar, con audacia y valentía, el mundo de otra manera…?
 

 
    
    
 
 
«Después derramaré mi espíritu sobre todos: vuestros hijos e hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones.» (Joel 3, 1)
    













Eso sí merece la pena. Soñar en otro mundo posible. Soñar en otra vida, en otra justicia, en otra humanidad mucho más capaz de resolver sus cuitas. Y más que soñar creer. Creer que hay caminos para acercarse a ese mundo mejor. Caminos necesarios, fascinantes. Caminos alternativos. Lógicas que prescinden de lo que el mundo vende como imprescindible, necesario e inevitable. Formas que arrancan del amor y la búsqueda de una verdad diferente. No puede ser de otra manera.
 
      PARA INTERIORIZAR
  • ¿Por qué no intentar mirar a tu mundo y a tu gente, por un día, sin dar demasiadas cosas por sentado?
  • ¿Estás de acuerdo con lo que dice el texto? Justifica tu respuesta y pon ejemplos de tu vida diaria.
  • ¿En qué sueñas tú?

sábado, 21 de septiembre de 2013

CUADERNO DE VIDA: LLÉNATE DE VIDA, EN TODO AMAR Y SERVIR.


Empezamos el nuevo curso escolar 2013-14 con ilusiones y esperanzas renovadas. El nuevo lema de pastoral para este año es "LLÉNATE DE VIDA, EN TODO AMAR  Y SERVIR".
Jesús se define a sí mismo: “Yo soy el camino, la verdad y la VIDA” (Jn 14,6); y nos muestra a lo largo de sus días entre nosotros, con coherencia entre sus palabras y sus acciones, cómo es la Vida verdadera tal y como Dios la sueña para nosotros. “Llenarse de vida” es vivir la propuesta de felicidad y plenitud tal como nos la presenta el Evangelio.

Un lema nos lleva a una propuesta, a una invitación y llamada: llenar la propia Vida con sentido. Toda la Pastoral de estas etapas nos remite al sentido con el que vivimos cada día, al sentido con el que afrontamos las relaciones humanas, el sentido de las experiencias más vitales como el amor, el proyecto de vida, la experiencia de Dios o la forma de estar en el mundo.

Y nada más simbólico para expresar la Vida pura, natural, sana,… la vida que merece la pena ser vivida,… que el AGUA. Agua que fluye, que baja y llega hasta la propia existencia – (como la Vida de Dios)-… Agua sin la que no podemos vivir; agua como la del Bautismo –(por el que comenzamos a relacionarnos con Dios, a llenarnos de su presencia, a contar con Él en medio de la propia existencia)-…

Una Vida que tiene su sentido principal en Amar y Servir, como Jesús nos enseña con su propia vida en el Evangelio. San Ignacio comprendió que nada hay más principal y fundamental que llenarse de la Vida de Dios, que descubrirlo y contar con él, que vivir desde dónde Él nos propone… Vivir así, llenarse de esta Vida es alabar, hacer reverencia y servir a Dios cada día.

Este es un cartel sencillo, abierto a interpretaciones y que se puede conjugar fácilmente con multitud de actividades y experiencias a desarrollar en el curso. La fuerza del cartel no está tanto en la imagen como en el lema, que es directo y abierto a ser explicitado con muchas claves para la vida si se entra en el Evangelio.
 
PARA INTERIORIZAR:
1. Escribo sinceramente las actitudes con las que voy a afrontar este nuevo curso.
2. Escribo qué me transmite el cartel de Pastoral de este año.

3. ¿Deseo llenarme de la Vida que Jesús me ofrece desde la libertad?
4. Escribo una frase que será mi lema personal en este nuevo curso escolar.